lunes, 14 de diciembre de 2009

Tormento.

Esto es un fragmento extraido de un libro de Benito Peréz Galdós titulado Tormento.

Es indispensable cortar por lo sano, buscar el daño en su raíz, y ¡zas!..., echarlo fuera. Si no, estás perdido. ¿Qué esto te dará un gran dolor?...Pues no hay más remedio que sufrirlo. Luego vendrán los días a cicatrizarte, los días, sí, que pasarán uno tras otro sus dedos suaves y amorosos, y cada uno te quitará un poco de dolor, hasta que se te cierre la herida. Si tienes miedo, y en vez de cortar por lo sano quieres curarte con cataplasmas, el mal te vencerá….

Porque mira tú, esas cosas, si bien se las mira, son niñerías para el que tengo un poco de fuerza de voluntad y aprenda a dominarse.

El mundo está lleno de equivocaciones. Pues si acertáramos siempre, seríamos ángeles. Con que amigo, fastidiarse, resignarse y volverse a fastidiar y a resignar…

Hay cosas que parecen dificilísimas y peliagudas cuando no se las mira de cerca; hay sacrificios que parecen imposibles cuando no se prueba a hacerlos.[…] Amigo batallas más bravas y espantosas han ganado otros ¿y cómo? Con paciencia, nada más que con paciencia. Esta virtud se cultiva, como todas, con auxilio de la razón.

Eso es, como todo, empezar.

Resumiendo mi consejo: primero cortar por lo sano, sacrificio completo, extirpación de la maleza en su origen; después, horas, días, meses, el agua tibia del tiempo. Cuando pasen algunos años todo habrá terminado.

LAS RECAIDAS SON SIEMPRE MORTALES

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